Un poco de história

A Cal Martí toda la vida había venido Ton y Rosita, apenas fallaban ni un solo fin de semana. Aunque no vivían siempre aquí, ellos eran hijos del pueblo y amaban la zona.

Cuando murieron, su hijo decidió vender la casa con Joan y Mª Dolors, vecinos de toda la vida, que han reformado la casa con el objetivo de convertirla en un alojamiento rural.

3 años después Cal Martí es una realidad y abre sus puertas para que todo el que quiera pueda disfrutarlo!!!